Claquetazo de salida

Esta tarde-noche se ha celebrado la gran gala de inauguración de esta edición del Festival. El Teatro Cervantes se ha vestido de la mujer de Dalí (es decir, se ha vestido de Gala).

La tarde comenzó triste, con el cielo encapotado y con la caída de pequeñas, pero insistentes, gotas de agua que hacían presagiar una alfombra roja pasada por agua. Afortunadamente no fue así.

Como siempre, los periodistas y los curiosos se han agolpado a ambos lados de la alfombra roja para ver de cerca a sus actores favoritos. Han sido numerosas las niñas que han aparecido con la cara pintada, cual asistentes a un partido de fútbol, y con carteles en los que declaraban su amor especialmente a Mario Casas.

Tras el primer coche, la primera decepción. Todos los flashes funcionando, todas las chicas gritando. De repente, el coche para, se abre la puerta y el primer personaje comienza a bajar del coche. Los gritos femenimos van bajando en su intensidad hasta desaparecer y puedo ver cómo es el alcalde, Francisco de la Torre, quien baja del coche... no obstante, entre la multitud puede escucharse un "guapo".

En el segundo coche hizo su aparición Carrillo, que presenta documental sobre su figura. Detrás de él, una larga lista de rostros conocidos han atravesado la alfombra desde el coche de lujo que los traían hasta el hall del Cervantes. Chapó para los actores, que se han parado a firmar autógrafos a los fans (éste es uno de los puntos negros de nuestro cine: el cuidado del marketing y las relaciones públicas, algo en lo que los americanos nos sacan mucha ventaja, aunque hoy se ha estado a la altura).

Una vez pasado el desfile de famosos, vuelven las voces a apaciguarse, los flashes a apagarse y las cámaras de fotos hacen el viaje de regreso hacia los bolsos. Para muchos es el fin de la jornada, para otros es el punto de partida hacia la noche malagueña... para mí no es más que un punto y seguido.

Post-entrada

Antes del comienzo de la entrada de artistas, se han ido soltando biznagas hechas con gomaespuma o algo más ligero (creo). Las biznagas han ido surcando los cielos y algunas de ellas han chocado contra los edificios, aparentando ganas de atacar a los vecinos que se encontraban asomados a las ventanas. No sé porqué, pero he pensado en Dario Argento y en cómo podría haberse imaginado una película de biznagas asesinas... aunque tal vez me haya equivocado y, en verdad, estaba imaginándome en mi mente una pelícua de Brian Yuzna.